El diputado por Formentera y conseller insular de Medi Ambient, Josep Mayans, no ocultó su sorpresa por el hecho de que hasta el momento, y tras las catas geológicas efectuadas en diversos puntos de Formentera para encontrar arena que pueda abastecer al sector de la construcción, o en su defecto depósitos de marés de buena calidad para ser molido, nadie haya mostrado su predisposición para trabajar en los puntos que la conselleria autonómica de Medi Ambient considera óptimos.

«Hasta el momento no hay ninguna solicitud formal para explotar los yacimientos de arena o marés que se han prospectado y encontrado como propicios para la extracción de áridos», dijo el conseller. Algunos de los propietarios de los terrenos ya han dejado claro que en las condiciones que impone el Govern, el negocio no es rentable y por tanto no tienen intención de explotar unas parcelas de 2.000 metros cuadrados en teoría pero que en la práctica quedan sensiblemente reducidas en su superficie por diversos condicionantes inherentes a la explotación.

Según el conseller por Formentera, «habrá que esperar a que pase el verano para ver si alguien se anima y entonces nos pondremos en contacto con el Govern balear para agilizar los permisos y nos facilite la maquinaria para pulverizar el marés en el caso de que ésta sea una de las opciones escogidas». Mayans reconoció a este periódico que estaba sorprendido de la tardanza en la presentación de alguna propuesta, apuntando que «puede ser que por tratarse del verano o porque la gente no lo tiene claro».