El agua de la balsa de sa Rota, en Santa Eulària, ya se puede utilizar para riego en caso de emergencia. Así lo explicó a este periódico el conseller insular de Agricultura, Josep Mayans, quién indicó que se ha reducido considerablemente la salinidad del agua de la balsa, que ha pasado de 13 gramos por litro a sólo tres gramos. «Esta salinidad es asumible. No es totalmente apta para regar día a día [lo ideal es un gramo por litro], pero si el año se presenta más complicado se puede hacer algún riego de emergencia», dijo el conseller.

La alta concentración de sal hizo que los agricultores de la llamada franja verde dejaran de utilizar este agua, que procede de la depuradora de Santa Eulària. El Consell, el Ayuntamiento de Santa Eulària y el Ibasan se comprometieron ante el Ministerio de Agricultura, según explica Mayans, a «eliminar los focos de intrusión salina de la red de alcantarillado».

Mayans asume que a la alcantarilla van a parar «una serie de cosas que no tendrían que ir, como el agua de algunas piscinas». De todos modos, el conseller afirma que el Ayuntamiento ha hecho un trabajo «buenísimo» y ha conseguido eliminar algunos de estos vertidos, lo que ha permitido reducir considerablemente la salinidad. En caso de necesidad, Mayans dice que, «con un buen lavado», este agua ya se puede utilizar.