E.R.
El concejal de Policía de Eivissa, Leopold Llombard, no tiene intención por ahora de dejar el cargo que ocupa salvo que así se lo pida el alcalde Xico Tarrés o el equipo de gobierno. Tras la crisis política de principios de año que supuso la ruptura de ENE con el Pacte por la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), Llombard, que entró en la lista electoral ocupando el cupo de la formación nacionalista, rehusó dejar el cargo a la espera de acabar algunas tareas.

El concejal indicó ayer a este periódico que este trabajo, que consiste en la remodelación interna del cuerpo de la Policía Local, aún no está acabado y que, una vez resuelto, tampoco dejará el cargo salvo que así lo decidan Tarrés o el equipo de gobierno. «De momento el trabajo no está acabado. Si el alcalde considera luego que tengo que marcharme, lo haré sin ningún problema. Siempre he dicho lo mismo, yo entré en una lista cerrada y el cargo está a disposición del equipo de gobierno. Si el alcalde y el equipo de gobierno me dicen que he hecho suficiente, yo me iré a casa tranquilamente», indicó.

Tarrés y el equipo de gobierno cerraron filas en torno a Llombard en el momento en que se desató la crisis y no hicieron ningún caso a la petición de ENE para que forzaran la salida del díscolo político. Llombard afirma que el trabajo que le ató al cargo culminará entre septiembre y octubre con las oposiciones del cuerpo policial, aunque es improbable que el equipo de gobierno pida su marcha por el apoyo que le ha dado y por el hecho de que la crisis política y la alianza con ENE ya son historia: «Yo me comprometí con el electorado para cuatro años. Quien rompió con el Pacte no fui yo, sino mi ex partido. Algunos me acusan de transfuguismo, pero no es así porque yo sigo en el mismo sitio en el que entré. Fue mi ex partido quien por intereses electorales decidió marchar».