Mauro decidió hace un año abrir la peluquería Pelo Loco en Eivissa. Pasado un tiempo, este chico italiano se preguntó qué podía hacer para dar un servicio diferente, alternativo y que resultase divertido para sus clientes. Así pues, ni corto ni perezoso, cogió una silla original, sus utensilios de peluquería y una sombrilla para crear una peluquería ambulante que recorre diversos lugares de la isla: las playas, discotecas, el puerto de Eivissa, son algunos ejemplos.

«La idea de la peluquería ambulante surge porque quiero demostrar que este servicio no está ligado a un local cerrado y concreto sino que se puede hacer al aire libre o en lugares diferentes a un salón de peluquería; por ejemplo, una discoteca», afirma el italiano. Según sus palabras, antes de venir a Eivissa él ya sabía que tenía que hacer algo diferente para llamar la atención del variopinto público de la isla. Sobre las 13:30 Mauro llega a la playa, en este caso sa Caleta, coloca la silla, la sombrilla y comienza a repartir tarjetas de propaganda que anuncian sus servicios: corte de pelo, maquillaje y peinados divertidos que se hacen con vistas al mar.

Mauro tiene 27 años y desde hace 13 se dedica a cambiar la imagen de la gente. «Cortar el pelo, hacer peinados y maquillaje es todo un arte porque ves una evolución en el aspecto físico de la persona y eso me encanta. Disfruto tocando el pelo de las personas», asegura el peluquero. Ha visitado infinidad de países y en todos ellos ha ejercido de estilista en lugares un tanto inusuales. Por ejemplo, estuvo un tiempo cortando el pelo en un hostal de Londres y también en un cámping de Australia. En sus primeros años de profesión, el lugar que eligió para dar su servicio de peluquería fue su casa. Además, según cuenta, se lo pasa muy bien porque conoce a mucha gente y, ante todo, se divierte con lo que hace. «Muchos de mis amigos han sido antes clientes míos», cuenta Mauro. Aún es pronto para evaluar si el negocio funciona bien o no, pero Mauro considera que a base de esfuerzo y constancia conseguirá sacar su idea adelante porque es original y, sobre todo, se ha convertido en una alternativa a los salones de peluquería tradicionales.

Mª José Real