El alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, respondió ayer en el
pleno municipal a la petición de dimisión formulada por el grupo
progresista y el concejal de grupo mixto que no piensa dejar el
cargo pese a estar imputado en tres casos urbanísticos: «No voy a
dimitir. Faltaría más. Es cierto que estoy imputado por Ses Torres,
Ses Planas y Can Castelló, pero no se confundan, aunque fueran más
no he sido condenado por un juez». Precisamente, este mes tendrá
que declarar Guasch por el caso de Can Castelló. La política
urbanística y las tres imputaciones del alcalde son los motivos
para pedir la dimisión.
En opinión del alcalde, que aseguró tener la conciencia muy
tranquila, la oposición sólo pretende «confundir y manipular», pero
aseguró que los ciudadanos pueden estar tranquilos porque «la
gestión municipal no está entredicho» y recordó que «los alcaldes y
los concejales se quitan y ponen con los votos del pueblo». El
portavoz del Pacte, Carlos Salinas, le recordó que «los juzgados
también los quitan» pero el alcalde cerró el asunto con un «esto
está zanjado».
Tanto el alcalde como el primer teniente de alcalde, Vicent
Riera, reconocieron se han cometido errores. «En un mandato tan
largo se han cometido errores, pero se han ido arreglando», señaló
Riera en su intervención. El alcalde arremetió contra la oposición
asegurando que «va a remolque de los acontecimientos, que se aferra
a informaciones periodísticas y asuntos judiciales para hacer una
política barriobajera y demagógica» y añadió que «algunos deberían
de plantearse la dimisión». Riera dijo que el alcalde «no debe
dimitir por su política urbanística» ya que hay unas normas en
vigor, adaptadas al Plan Territorial Insular y con la colaboración
del presidente del Consell, Pere Palau, y, en este sentido,
arremetió incluso contra la anterior presidenta del Consell, Pilar
Costa, asegurando que hubo «acoso y derribo». En la sesión se
produjo momento de gran tensión cuando el concejal del grupo mixto,
Joan Carles Clapés, afirmó que muchos de los errores cometidos «han
sido intencionados para proteger a grupos con intereses
urbanísticos». A lo que el alcalde le interrumpió aconsejándole de
que «no hablara de rumores». Clapés respondió diciendo que «hay
promotores que tienen cheque en blanco», lo que ocasionó protestas
de los miembros del equipo de gobierno. «No venga a insultarnos»,
le dijeron. Un hecho que ocasionó también silbidos y gritos de
«¡fuera!» entre el público que abarrotaba la sala.
El pleno de ayer, en el que se debatieron las dos peticiones de
dimisión, fue seguido con mucho interés por el público, muchos de
ellos simpatizantes del PP, que aplaudió cada intervención del
alcalde, desde que entró en la sala de plenos hasta finalizar la
sesión.
El pleno aprobó, además, la elaboración de un estudio , a
petición del Pacte, para la ordenación del tráfico en Can
Guasch.
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