El alcalde tuvo que afrontar ayer dos mociones en las que se le solicitaba su dimisión. FOTO: MARCO TORRES

El alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, respondió ayer en el pleno municipal a la petición de dimisión formulada por el grupo progresista y el concejal de grupo mixto que no piensa dejar el cargo pese a estar imputado en tres casos urbanísticos: «No voy a dimitir. Faltaría más. Es cierto que estoy imputado por Ses Torres, Ses Planas y Can Castelló, pero no se confundan, aunque fueran más no he sido condenado por un juez». Precisamente, este mes tendrá que declarar Guasch por el caso de Can Castelló. La política urbanística y las tres imputaciones del alcalde son los motivos para pedir la dimisión.

En opinión del alcalde, que aseguró tener la conciencia muy tranquila, la oposición sólo pretende «confundir y manipular», pero aseguró que los ciudadanos pueden estar tranquilos porque «la gestión municipal no está entredicho» y recordó que «los alcaldes y los concejales se quitan y ponen con los votos del pueblo». El portavoz del Pacte, Carlos Salinas, le recordó que «los juzgados también los quitan» pero el alcalde cerró el asunto con un «esto está zanjado».

Tanto el alcalde como el primer teniente de alcalde, Vicent Riera, reconocieron se han cometido errores. «En un mandato tan largo se han cometido errores, pero se han ido arreglando», señaló Riera en su intervención. El alcalde arremetió contra la oposición asegurando que «va a remolque de los acontecimientos, que se aferra a informaciones periodísticas y asuntos judiciales para hacer una política barriobajera y demagógica» y añadió que «algunos deberían de plantearse la dimisión». Riera dijo que el alcalde «no debe dimitir por su política urbanística» ya que hay unas normas en vigor, adaptadas al Plan Territorial Insular y con la colaboración del presidente del Consell, Pere Palau, y, en este sentido, arremetió incluso contra la anterior presidenta del Consell, Pilar Costa, asegurando que hubo «acoso y derribo». En la sesión se produjo momento de gran tensión cuando el concejal del grupo mixto, Joan Carles Clapés, afirmó que muchos de los errores cometidos «han sido intencionados para proteger a grupos con intereses urbanísticos». A lo que el alcalde le interrumpió aconsejándole de que «no hablara de rumores». Clapés respondió diciendo que «hay promotores que tienen cheque en blanco», lo que ocasionó protestas de los miembros del equipo de gobierno. «No venga a insultarnos», le dijeron. Un hecho que ocasionó también silbidos y gritos de «¡fuera!» entre el público que abarrotaba la sala.

El pleno de ayer, en el que se debatieron las dos peticiones de dimisión, fue seguido con mucho interés por el público, muchos de ellos simpatizantes del PP, que aplaudió cada intervención del alcalde, desde que entró en la sala de plenos hasta finalizar la sesión.

El pleno aprobó, además, la elaboración de un estudio , a petición del Pacte, para la ordenación del tráfico en Can Guasch.