La bahía de Santa Ponça, al sur de Mallorca, es el emplazamiento elegido para la conexión con los cables de la Península y Eivissa.

El Gobierno central adjudicará de forma directa a GESA-Endesa la instalación del cable eléctrico submarino entre Mallorca y Eivissa. El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, competente en materia energética, eludirá la convocatoria de un concurso para este proyecto y recurrirá a la vía de urgencia para su adjudicación directa a GESA-Endesa.

La decisión de la adjudicación directa todavía no es oficial y no significa que se vaya a tomar de manera inmediata, pero sí se ha determinado que, en el momento de aprobar el proyecto, se asigne su ejecución a GESA-Endesa, sin concurso, por la vía de urgencia, según ha podido saber este periódico de fuentes solventes. De hecho, la compañía energética ya había empezado a redactar un proyecto de enlace eléctrico entre las dos islas para ganar tiempo y posición en caso de que el Gobierno convocara finalmente un concurso.

De esta manera, el departamento que dirige José Montilla conseguirá recortar considerablemente los plazos a los que obligaría un concurso público. La intención del Gobierno es que la interconexión eléctrica submarina entre Mallorca y Eivissa (que creará una unidad eléctrica balear al enlazar los dos sistemas actuales: Mallorca-Menorca y Eivissa-Formentera) sea una realidad a finales de 2007 o principios de 2008. Para cumplir con ese plazo, el Ministerio ha considerado que lo más oportuno es adjudicar a GESA-Endesa, único suministrador eléctrico en Balears, la instalación del cable entre Mallorca y la mayor de las Pitiüses.

El cable tendrá una longitud de 115 kilómetros entre Santa Ponça y Eivissa vila y alcanzará una profundidad máxima de 750 metros. En un punto determinado se cruzará con el gasoducto entre Mallorca (Sant Joan de Déu) y Eivissa (Sant Antoni de Portmany), por lo que habrá buscar con Enagás, adjudicataria de la conducción de gas natural, una solución técnica para ese emplazamiento de coincidencia en sus respectivos recorridos submarinos.

En principio, el cable pasaría por encima del gasoducto, mucho más pesado. Aunque GESA-Endesa será la adjudicataria de la instalación, la compañía deberá encargar la fabricación del cable a una empresa especializada. En Europa sólo hay tres multinacionales capacitadas para ello: Pirelli, ABB y Nexans. La interconexión puede ser de dos tipos: un cable trifásico de corriente alterna o dos cables de corriente continua. Uno y otro son válidos y ofrecen seguridad y garantías en prestaciones, pero es probable que finalmente se instale el cable trifásico de corriente alterna, más barato.

Datos técnicos
Con 132 kilovoltios, el cable entre Mallorca y Eivissa tendrá un diámetro de 20 ó 25 centímetros y llevará incorporada fibra óptica. Su capacidad de transporte será de 100 megavatios.

Comparación
El cable entre la Península -Catalunya o Valencia- y Mallorca transportará 300 megavatios. En este último caso, el cable de corriente continua (no alterna) es la única solución.

Enterramiento
El cable Mallorca-Eivissa deberá ser enterrado al menos en parte por el riesgo de daños causados por la actividad y los fondeos de barcos de pesca y recreo.

Sin empalmes
Se fabricará e instalará en un solo cable de 115 kilómetros, sin empalmes. El tendido puede ser relativamente rápido, entre 3 y 5 días, aunque dependerá de las condiciones del mar.