Esta misma semana abrirá sus puertas el mercado artesanal de la plaza norte de la iglesia de Sant Antoni, una iniciativa que se estrenó el año pasado pero que ahora se pone en marcha de nuevo con algunas novedades. El mercado esta temporada será diario, mientras que antes se celebraba únicamente cuatro días a la semana. Además, está previsto que se amplíe a una veintena el número de artesanos que participen. El concejal de Comercio e Industria, Vicente Costa, aseguró esta semana que ya «se han empezado a recibir solicitudes y que en los próximos días se empezarán a adjudicar los puestos con el fin de abrir el mercado el día 19 o el 20». El Ayuntamiento de Sant Antoni redactó unas bases en las que se establecen los requisitos que deben cumplir las personas interesadas en tener un espacio, entre ellos, que los participantes sean maestros artesanos o estén tramitando la documentación necesaria para serlo.

Además se exige que los productos que ofrezcan sean manufacturados en la isla y está prohibida expresamente la reventa. El mercado se abrirá todos los días por la tarde, desde las seis de la tarde aproximadamente hasta las doce de la noche. La intención es que esté abierto toda la temporada turística y «que se pueda alargar hasta octubre o noviembre», según Costa. Otra de las iniciativas que la concejalía de Comercio de Sant Antoni quiere poner en marcha en verano es un mercado de productos artesanales típicos de Eivissa como instrumentos folclóricos o espardenyes. En este caso la feria se haría una vez a la semana en una de las plazas de la localidad, probablemente en s'Era d'en Manyà. El Consistorio se ha puesto en contacto con la asociación Retorn para hacer posible esta actuación.

La idea de crear un mercado artesanal nació en el marco del plan de actuación comercial del municipio que se impulsó el año pasado con el objetivo de ofrecer al visitante un nuevo atractivo turístico en Sant Antoni y conseguir revitalizar la zona del casco antiguo. El Consistorio de Sant Antoni invirtió aproximadamente 20.000 euros para poner en marcha la propuesta y habilitar en la plaza norte de la iglesia el mercado artesanal, que está cubierto con pérgolas de madera tratada.