El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, mostró ayer su satisfacción por el auto dictado por el magistrado-juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa por el que se rechaza la querella presentada por el colectivo de propietarios de la UA 12 de ses Feixes contra él y el edil de Urbanismo, Vicent Torres, por un presunto delito de prevaricación.

No obstante, Tarrés indicó ayer a este periódico que «estaba convencido de que esta querella no tenía ninguna base ni fundamento». «No es agradable que le denuncien a uno en los Juzgados, pero, en este caso, las cosas se han hecho bien y ha quedado claro», explicó el alcalde de Eivissa, que tampoco quiso entrar en más detalles en el contenido del auto. «Parece ser que todo queda bastante claro», indicó.

El juez asegura que los querellantes se han apresurado a la hora de interponer la demanda puesto que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), donde se aborda la ordenación urbanística de ses Feixes sólo cuenta con la aprobación inicial. «Sólo pueden ser prevaricadoras las resoluciones definitivas», dice el auto. Asimismo, el juez apunta que la querella parece «un intento de presión» para que «la modificación del PGOU se impulse o no se impulse en un determinado sentido».

En este sentido, el alcalde indicó que el gobierno municipal «no puede seguir el ritmo que marquen particulares». «Se está haciendo un planeamiento urbanístico, que es el instrumento que dirá los derechos que tienen los propietarios y donde se ubican», añadió.

El alcalde recuerda que el asunto de ses Feixes aún no está cerrado y que el Consell tiene «mucho que decir», en alusión a la figura de protección BIC aprobada por el anterior gobierno insular del Pacte: «No hay que obviar que existe un BIC y que éste condiciona la ordenación de la zona».