Algunos inmigrantes pasaron la noche junto a la oficina de Tesorería General de la Seguridad Social.Foto: G.G. LAMA

A las ocho y media de la mañana cerca de trescientas personas se agolpaban a las puertas de la oficina de la Tesorería General de la Seguridad Social en colas que daban la vuelta a la manzana, según aseguraron algunos de los que pasaron por las inmediaciones de estas dependencias a esas horas. De hecho, a la una de la madrugada algunos inmigrantes estaban ya allí y se llevaron incluso los colchones para dormir. A medida que llegaban, se iban apuntando en una lista que a las 5 de la madrugada tenía ya a 112 personas inscritas. Esta relación de nombres sirvió para que los funcionarios, una vez abierta la oficina a las nueve de la mañana, establecieran un orden, indicando a cada uno la hora y la mesa a la que tenían que acudir. A parte de las protestas, el alboroto y los nervios iniciales de algunos quejándose de gente que se les colaba, la tranquilidad fue la tónica general de la jornada una vez se dio cita a las personas que esperaban para presentar los documentos para su regularización, como aseguró uno de los agentes policiales que estaba a las puertas de estas dependencias.

A pesar de que se les recomendaba que estuvieran en la oficina una hora antes de la hora a la que se les había citado, los turnos corrieron rápido y algunos lo perdieron por ese motivo, según contaba uno de los inmigrantes que acudió ayer a presentar sus papeles. Otro de los problemas que se produjo en esta última jornada y que destacó la portavoz de la Plataforma por la Convivencia, Carmen Duarte, fue «la falta de unidad de criterio», ya que «en unas mesas se admitían a trámite unos documentos que en otras mesas no se aceptaban». Además, criticó el trato poco correcto que tuvieron algunos funcionarios.

Por su parte, el director general del Administración General del Estado, José Manuel Bar, afirmó que el día transcurrió «con normalidad» en una jornada de trabajo intenso que se prolongó durante quince horas, desde las nueve de la mañana hasta las doce de la noche. De las nueve de la mañana a las nueve de la noche la oficina de la Tesorería General realizó «276 admisiones», mientras que 51 peticiones no fueron aceptadas, según el director insular.

Bar calculó que las solicitudes tramitadas y admitidas en las Pitiüses en este proceso superará las 3.500.