Los nuevos contratos bianuales para la gestión y mantenimiento de las depuradoras de Balears se ponen en marcha hoy. En el caso de las Pitiüses se renueva la concesión a Aqualia de las estaciones de Eivissa y Santa Eulària, mientras que una nueva entidad , Cadagua, en sustitución de Infilco, se hace cargo a partir de hoy de las nueve depuradoras restantes que el Institut Balear de Sanejament tiene en la Pitiüses, según informó ayer el delegado del Ibasan en Eivissa y Formentera. Juan Carlos Martín destacó que la entrada en vigor de estas concesiones supondrá para las depuradoras de las Pitiüses «un control mucho más estricto y una mantenimiento exhaustivo». En este sentido explicó que un inspector de asistencia técnica se encargará en Eivissa y Formentera de controlar el buen funcionamiento de estas instalaciones.

Uno de los cambios más llamativos que ha introducido la Conselleria balear de Medi Ambient es el endurecimiento del sistema sancionador que regula los nuevos contratos, tanto en lo que se refiere a multas como a los motivos para la rescisión de los contratos en caso de incumplimiento de las obligaciones contractuales. De esta forma, por ejemplo, la anulación de una concesión se podría producir por la acumulación de cinco sanciones por parte de la empresa adjudicataria, mientras que en los contratos suscritos entre 2003 y 2005 era necesario por lo menos 10 faltas.

Además, según figura en los pliegos de condiciones que el Ibasan realizó para sacar a concurso la gestión de las depuradoras, se aumentan las plantillas mínimas exigidas y se incide especialmente en la necesidad del mantenimiento preventivo con la intención de mejorar el funcionamiento de las instalaciones así como prolongar la vida útil de los equipos de las estaciones.