El 63 por ciento de los habitantes del barrio de sa Penya, en Eivissa, afirma que no tiene empleo. Así se desprende de la encuesta realizada por un grupo de universitarios de la UIB de último curso de la licenciatura de Geografía en el desarrollo de un estudio (Sa Penya: cap a la rehabilitació d'un barri) que se llevó a cabo en la isla entre el 16 y el 21 de diciembre. Esta investigación ahonda en la situación y alternativas de futuro del conflictivo barrio a través de un estudio sobre el terreno y entrevistas a los residentes, políticos y profesionales. La encuesta realizada sobre una muestra del 7 por ciento de la población, que asciende a 358 personas (el 86 por ciento corresponde al tramo de población entre 15 y 65 años), apunta que sólo el 9 por ciento tiene empleo fijo, el 19 por ciento sólo trabaja en verano y el 9 por ciento forma parte de la economía sumergida de la isla.

Del 63 por ciento que afirma que no tiene empleo, el 19 por ciento está inscrito en el INEM, mientras que un 24 por ciento no consta en este registro, un 7 por ciento presenta algún grado de invalidez y otro 14 por ciento tiene «una situación laboral desconocida». Las encuestas se realizaron en tres zonas distintas del barrio, incluida la parte más degradada al pie de las murallas. También se encuestaron a personas no residentes en el barrio. Según los datos de la encuesta, el 22 por ciento de la población de sa Penya nació en Eivissa, otro 22 por ciento se declara extranjera, mientras que el restante 56 por ciento procede de la península.

El 40 por ciento de los que viven en sa Penya mantienen que el principal problema del barrio es el mal estado de las viviendas y sólo el 12 por ciento apunta a la inseguridad. El 15 por ciento reclama la construcción de un centro para la tercera edad. Por su parte, el 52 por ciento de los no residentes encuestados sostienen que es la falta de infraestructuras y calidad de vida la carencia principal del barrio, mientras que el 23 por ciento antepone a ello la inseguridad.