El pleno del Ayuntamiento de Sant Joan aprobó ayer con la abstención del Pacte las delimitaciones de suelo urbano del municipio. De las 12 alegaciones que se presentaron al documento, la corporación aceptó todas las concernientes a esta delimitación mientras que el resto se estudiarán para decidir si es posible incluirlas dentro de las normas subsidiarias en las que la administración municipal está trabajando.

El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, insistió en que el texto aprobado es una radiografía del suelo urbano real que hay en el municipio, ya sea porque está consolidado o porque está dotado de infraestructuras. «Lo único que se hace es recoger el urbano real existente y que no se ha tenido en cuenta en el planeamiento urbanístico anterior que data de 1977», insistió.

Marí recordó que a la hora de hacer este instrumento urbanístico se ha querido respetar rigurosamente toda la legislación vigente y «lo que los equipos de gobierno antecesores del Consistorio de Sant Joan planificaron en los últimos diez o doce años».

Por su parte, el único concejal progresista que forma parte de la corporación, Joan Ramon Roig, decidió abstenerse en la votación de este punto. Roig justificó esta decisión argumentando que, a pesar de considerar la delimitación «un instrumento muy necesario para dar seguridad a los ciudadanos, hay aspectos que al Pacte le parecen dudosos».

Sí que hubo unanimidad en el pleno para aprobar la ordenanza municipal reguladora de la tenencia y protección de animales. Esta medida supone la unificación de dos ordenanzas que se hicieron la legislatura pasada y conlleva la corrección de una serie de articulados y la adaptación a normativas como la de tenencia de animales peligrosos. Según explicó el primer edil, con esta ordenanza el Consistorio pretende crear «un arma legal» para que los propietarios de animales de compañía, especialmente los perros, cumpla determinadas condiciones en los espacios públicos. Esta ordenanza tipifica tres tipos de infracciones, leves, graves y muy graves. Las multas más pequeñas se fijan en 30 euros mientras que las más elevadas superan los 1.500 euros. El Consistorio editará folletos informativos para dar a conocer esta ordenanza.