El Consell instalará semáforos en la travesía de Sant Josep para controlar la velocidad del tráfico. En concreto se instalará en ambos sentidos de entrada al pueblo una señal vertical luminosa de preaviso con un detector de presencia de vehículos, seguido de una señal de fibra óptica con la indicación «velocidad máxima 50 km/h» y posteriormente,150 metros más adelante, un semáforo de control automatizado.

Para detectar si un vehículo entra en la travesía con una velocidad superior a lo permitido el sistema de control dispondrá de dos espiras. El semáforo siempre está en rojo cuando no hay tráfico. Cuando un vehículo se aproxima y pasa por la espira se inicia la temporización.

El conductor dispone de un tiempo para llegar, a una velocidad máxima de 50 km/h, hasta el semáforo. Cuando este tiempo termina se produce el cambio de rojo a ámbar intermitente. Así, si el vehículo supera la velocidad límite de el semáforo estará en rojo, con lo que tendrá que frenar y esperar el tiempo suficiente para que se ponga ámbar. La señal de preavisó indicará: «A más velocidad [50 km/h] semáforo en rojo». Por otra parte, el Consell también piensa instalar una capa de antideslizante de color rojo 25 metros antes de los pasos de cebra de la travesía para darle «un mayor carácter urbanoa», según explicó ayer a este diario la consellera de Carreteras, Stella Matutes. Esta misma actuación también se llevará a cabo en otras travesías como Sant Rafel.