BEA ROSELLÓ
ENVIADA ESPECIAL A FITUR
El televisivo doctor Bartomeu Beltrán fue el encargado de la presentación oficial en la feria Fitur de la tarjeta verde, que empezará a comercializarse a partir del 15 de abril y que tendrá un precio de 10 euros. El nuevo producto de las Balears tiene como objetivo final reinvertir los beneficios que se obtengan de su comercialización a la mejora del medioambiente de las islas.

Pau Collado, gerente de la Fundación para el Desarrollo Sostenible para las Illes Balears, proporcionó los detalles básicos del nuevo producto de Balears que contará con varios descuentos para los visitantes que adquieran de forma «voluntaria» la tarjeta verde. En este sentido y a pesar de que la mayoría de los servicios están pensados para Mallorca, los turistas que visiten las Pitiüses podrán obtener descuentos del 10 por ciento en el museo de Dalt Vila, el MACE, y en la necrópolis del Puig des Molins. Asimismo, y como ya informó ayer este periódico, el nuevo producto también incluye los nuevos centros de interpretación que se crearán en ses Salines de Eivissa y en la finca de Can Marroig, en Formentera.

Además, Collado destacó otras iniciativas que se están consensuando y que aún no se han cerrado como es la probabilidad de obtener descuentos en las discotecas de Eivissa. El gerente de la Fundación indicó que se están manteniendo charlas con la Asociación de Discotecas de Eivissa, así como el sector empresarial para ofrecer reducciones en comercios y en distintos hoteles de Balears.

Durante la presentación, que no contó con la presencia de ningún representante del Consell Insular de Eivissa y Formentera, también intervino el presidente del Govern balear, Jaume Matas, que destacó la importancia del medio ambiente para las islas: «La tarjeta es una respuesa a los requerimientos de una demanda cada vez más exigente y responde al compromiso con la puesta en valor de nuestra oferta cultural y nuestro medio ambiente». De esta forma, Matas insistió en la necesidad de la colaboración del sector privado y señaló que la tarjeta se convierte en un «buen producto para fidelizar al cliente».