El Grupo de Empresas Matutes donará al Consell más de 1,6 millones de metros cuadrados en la zona de sa Cova Santa, sa Caleta y sa Sal Rossa a través de la Fundación Abel Matutes. Para ello, el Grupo de Empresas Matutes traspasará primero a la Fundación del ex ministro el 50 por ciento de las acciones de la sociedad Fomento del Turismo Ibicenco S.A, que es la titular de los terrenos. La otra mitad corresponde al empresario italiano Massimo Fenarolli, con el que la familia Matutes todavía no ha podido cerrar un acuerdo para la disolución de la empresa.

El ex ministro Abel Matutes y su hermano Antonio firmaron ayer en el Consell «el compromiso de cesión de derechos» de la sociedad propietaria de los terrenos. El documento determina que la donación tiene como objeto el «uso y disfrute público y gratuito del pueblo de Ibiza y Formentera y para salvaguardar la protección ambiental de estas fincas evitando su edificación».

De todos modos, existe una cláusula por la que tanto el Consell como el Ayuntamiento deberán asumir el compromiso de no utilizar la titularidad de los derechos sobre dichos terrenos para promover la construcción o edificación alguna, «salvo que medie acuerdo expreso y escrito de la Fundación Abel Matutes».

De la misma manera, el «compromiso» rubricado por el presidente del Consell, Pere Palau, y el teniente alcalde de Sant Josep, Antoni Cardona, también incluye un derecho de «reversión gratuito» a favor de la Fundación Abel Matutes en el caso de que las instituciones incumplan algunas de las cláusulas estipuladas en el documento como, por ejemplo, permitir que un tercero pueda promover la construcción de algún edificio sin «la autorización expresa y escrita de los cedentes». Las otras dos obligaciones de la administración son las de destinar las fincas a uso público y gratuito y la de no desprenderse de ellas a cambio de título alguno, oneroso o gratuito.

El ex ministro Abel Matutes aseguró ayer tras la firma del «compromiso» que las gestiones encaminadas a la disolución de la sociedad compartida con Fenarolli se prolongarán unos mes con la confianza de que este mismo año el asunto quede zanjado. Explicó que en el caso de que no sea posible cerrar un acuerdo llevarán el asunto ante los tribunales para que sea un juez el que regule el reparto entre las dos partes.