G. Romaní11/01/05 0:00
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El Ayuntamiento de Formentera y la compañía concesionaria del servicio de transporte regular de pasajeros por carretera, Autocares Paya, llegaron justo antes de las fiestas de Navidad a un acuerdo para cubrir los cuatro días festivos 25 y 26 de diciembre y 1 y 2 de enero, con un servicio especial para permitir la movilidad de los formenterenses. Así se habilitaron cuatro servicios diarios que recorrían la isla, dos en cada dirección, de manera que se garantizara la movilidad. No obstante esta medida, en teoría popular, el fin de semana de Navidad y Sant Esteve, el autobús de línea sólo contó en los ocho viajes previstos con un solo pasajero en uno de los viajes. Asimismo el viaje especial hacia la Mola del lunes por la noche fue igualmente vacío.

A principio de año las cosas fueron idénticas con un solo pasajero que cogió el bus el primer día del año con la pretensión de coger una barca para ir a pasar un rato a Eivissa; visto que sólo había una barca de ida y vuelta y no podría regresar, el pasajero hizo dos viajes en bus, los únicos que se realizaron durante dos días. El día de Reyes ni tan siquiera se sabía si habría bus, y al mediodía sólo se había vendido un billete que parecía iba a ser el único de la jornada.

Esta circunstancia obligará, por descontado, a replantear cualquier tipo de servicios especiales que no cuentan con público, básicamente por desconocimiento y falta de confianza, y que al mismo tiempo sólo supone gastos para la concesionaria y un sentimiento de frustración y pérdida de tiempo para el propio conductor del autobús con horas de servicio isla arriba y abajo sin pasajeros cuando bien podría estar en su casa y con la familia.

En dos o tres semanas se han recogido entre 400 y 500 firmas de personas que reclaman que invierno se habilite un servicio público de autobús regular que se adecue a las necesidades de los usuarios. Ahí reside el quid de la cuestión en tanto en cuanto parece existir un importante desfase entre lo que quieren los usuarios y lo que ofrece la compañía o a lo que le obliga en determinadas fechas el Consistorio.