El Consell Insular está negociando con los diferentes sectores dedicados a la actividad turística la inclusión de descuentos en distintos comercios para promocionar la utilización de la tarjeta verde, que será presentada en la próxima feria turística, Fitur, que se celebra en Madrid a finales de enero.

En este sentido, el conseller de Turisme, José Torres, confirmó a este medio que durante los días previos a las Navidades se mantuvieron distintas reuniones con los responsables comerciales, de las discotecas y hoteleros con el fin de determinar las actuaciones posible: «Después de Reyes seguiremos negociando con el fin de presentar el producto a todos los sectores de la isla». Asimismo, Torres indicó que durante la primera ronda de negociaciones la acogida «ha sido muy buena pero aún quedan muchas cosas por concretar».

Entre las actuaciones previstas ya está confirmada la inclusión de descuentos para visitar los museos de las Pitiüses que pertenecen a la Administración. Otras posibles determinaciones podrían repercutir en la obtención de bonificaciones en distintos comercios de las islas, establecimientos de alquiler de vehículos e incluso en la posibilidad de realizar llamadas telefónicas gratis.

Por otra parte, Pau Collado, gerente de la Fundación Sostenible para el Desarrollo de Balears, encargada de proyectar la tarjeta verde, indicó que se está trabajando en el producto de forma constante. Así señaló que en la primera reunión mantenida con el Consell y con los distintos sectores de las islas «el resultado ha sido bastante óptimo» y matizó que las expectativas son positivas. Asimismo, Collado manifestó que, aunque aún faltan muchos cabos por determinar, se baraja la finca de Can Marroig, en Formentera, como uno de los lugares que puedan visitarse con la tarjeta y no se descartan otros. De esta forma, Pau Collado aseguró que actualmente la Fundación está trabajando para programar actividades en las Pitiüses, aunque aún están por determinar.

En este sentido, el Govern comenzará a vender la tarjeta a turistas y residentes a partir del 1 de abril en aeropuertos, hoteles, empresas de rent a car y a través de guías turísticos. De esta forma, las empresas que vendan la tarjeta obtendrán una pequeña comisión. La tarjeta verde se venderá a distinto precio dependiendo de si el comprador es residente o turista. En éste último caso, el precio será más económico ya que sólo podrán utilizarla durante un tiempo limitado, mientras que en el caso de los residentes podrán usarlo durante un periodo más amplio.

Por otra parte, y según el plan que prevé la Consellería de Turisme del Govern, los ingresos que se obtengan de la venta del producto irán a financiar la Fundación de Desarrollo. La recaudación será reinvertida en la mejora medioambiental de Balears.