Por séptimo año consecutivo, los voluntarios de la Cruz Roja Juventud de Eivissa y Formentera entregarán juguetes de regalo a las familias que lo necesitan en una campaña de recogida que comenzó en noviembre y que por estos días se encuentra en fase de empaquetamiento y selección. Son más de 1.500 los juguetes que los voluntarios lograron recoger y que llegarán a alrededor de 320 niños pitiusos, que suman 80 más que el año pasado. «Lo que intentamos es recoger juguetes nuevos, que no sean bélicos ni sexistas, para luego darlos a las familias de las Pitiüses que lo necesitan», explicó el director de Cruz Roja Juventud, Agustí García, acerca de esta campaña de recogida que cada año realizan entre empresas, particulares y colegios de Eivissa: «En éstos últimos es más complicado porque muchas veces, los alumnos traen sus juguetes usados o que no sirven porque están más bien rotos», destacó sobre la campaña escolar.
La actividad en el primer piso de la sede de la entidad era ayer por la tarde muy intensa. Allí, 17 jóvenes voluntarios empaquetaban, seleccionaban según las edades y registraban a sus destinatarios, en una labor que comenzó tres días atrás y que no concluirá hasta el 10 enero cuando los juguetes sobrantes sean enviados para regalar en Latinoamérica: «Este año los paquetes están llevando entre tres o cuatro juguetes y unos cuantos peluches por cada uno», explicó García.

La entrega a las familias tendrá lugar el 4 de enero de 10,00 a 13,00 horas, por la mañana, y de 15,00 a 20,00 horas por la tarde: «Así, las familias son libres de darlos el mismo día, para Reyes o cuando quieran, porque antes lo hacíamos siempre con los Reyes Magos pero como la mayoría que lo solicitan son familias de inmigrantes, había gente que se molestaba y que no les sentaba bien. Entonces, para dar un poco de felicidad a todos, y para que cada uno haga lo que quiera con sus creencias hemos organizado hacerlo de esta forma este año».
Las familias que los recogerán están inscriptas en los diferentes ayuntamientos de la isla y ya tienen un paquete designado para cada una. También están los regalos para los niños del Centro de Acogida de Santa Eulària, que siempre llevan un empaquetado especial enviado por las mismas monjas del centro. García aseguró también que cada vez son menos los juguetes bélicos que llegan a manos de voluntarios en comparación con los años anteriores: «Alguno que otro también recibimos pero siempre, en nuestra campaña, no sólo intentamos que no nos lo envíen sino que además recomendamos que no los adquieran».

Luciana Aversa