El Govern venderá la «tarjeta verde» a partir del 1 de abril en aeropuertos y hoteles

La «tarjeta verde» tendrá un precio diferente para turistas y residentes. En el caso de los turistas, el precio será más bajo ya que el nuevo producto sólo podrá utilizarse durante un tiempo limitado. Cuando un turista compre la «tarjeta verde» podrá recuperar el dinero invertido con los descuentos que contempla este producto. Es decir, un turistas tendrá bonificaciones en los precios de museos, en el bus-turístico, en campos de golf, etcétera, y el dinero que pague lo recuperará en función del uso que haga de la tarjeta. Cuanto más lo use, antes recuperará el precio que haya pagado por el nuevo producto. En el caso de los residentes, la «tarjeta verde» será más cara ya que podrá utilizarse durante todo el año.

La intención de la Conselleria de Turisme es aprovechar la cita de Fitur de Madrid, prevista para el mes de enero, para presentar todos los detalles de la «tarjeta verde», con información sobre el coste y los posibles ingresos que se generarán en este primer año. Las empresas y particulares que vendan la «tarjeta verde» recibirán una pequeña comisión y el objetivo del Govern es ampliar el número de entidades y particulares colaboradores en futuras temporada turísticas. La «tarjeta verde», según la filosofía que quiere aplicar el Govern, tendrá un efecto recaudatorio, pero sin imposiciones, y permitirá potenciar el consumo de los turistas que visiten Balears. Cuantas más empresas colaboren, más opciones tendrán los turistas de recuperar el dinero que hayan invertido.