Los ecologistas acudieron al pleno en el que se aprobó el PGOU de la ciudad de Eivissa con pancartas.

El Comité de Conflictos de la Entesa Nacionalista i Ecologista (ENE) resolvió hace unos días pedir la expulsión del partido de Leopold Llombard, concejal de Policía de Eivissa, así como su dimisión del cargo que ocupa en el Ayuntamiento de Eivissa. Esta comisión del partido, integrada por tres personas, elevó su propuesta a la Ejecutiva del partido, que, en principio, debe trasladarla a la asamblea, órgano soberano de la formación política. El informe realizado por el Comité de Conflictos, aprobado con dos votos a favor y una abstención, según ha podido saber este periódico, propone la expulsión de Llombard por votar a favor de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Eivissa cuando el partido, reunido en asamblea antes del pleno, decidió lo contrario. Once personas respaldaron entonces que Llombard votara en contra de la aprobación del PGOU, mientras que el propio Llombard y otro militante del partido votaron a favor de apoyar el nuevo planeamiento urbanístico de la ciudad de Eivissa. Así, pese a que el partido decidió por mayoría rechazar el PGOU, Llombard votó dos días después en el pleno a favor de su aprobación.

El Comité de Conflictos entiende que la desobediencia del concejal de Eivissa es un hecho «muy grave», por lo que entiende que el partido debería expulsarlo y pedir su dimisión. Por su parte, Llombard aseguró ayer a este periódico que «nadie» le ha informado de la propuesta de expulsión ni tampoco de qué se le acusa, por lo que, según dijo, «no me merece ninguna credibilidad». «El partido debe funcionar democráticamente y a mí nadie me ha dicho de qué me acusan. Tampoco se me ha informado de la apertura de un expediente ni nada por el estilo», indicó el concejal de Policía de Eivissa, que, no obstante, afirmó: «Si me expulsan, tengo claro que no ocuparé ningún lugar por la fuerza».

Llombard reconoce que hay gente del partido que está enfadada por su apoyo al PGOU, pero apunta que mantiene «la misma relación cordial de siempre con el secretario general del partido [Maurici Cuesta]». Pese a la tensión surgida en el partido, Llombard cree que «nunca ha habido un problema importante» y que el partido era consciente que votaría a favor del plan pese a la oposición del partido: «El partido resolvió que, pese a estar en contra, comprendía la decisión del concejal, por lo cual había una autorización implícita».