El conseller de Turisme del Govern de Balears, Joan Flaquer, rechazó ayer la transferencia de competencias en materia de promoción turística a los Consells Insulars en esta legislatura y declaró que la intención del Govern es «profundizar» en la promoción turística de cada isla y crear consorcios insulares para su descentralización. «Difícilmente se pueden transferir competencias que no han sido dadas por el Estado», declaró Flaquer. Ante la pregunta parlamentaria planteada por la diputada socialista Patricia Abascal, el conseller le preguntó «si pedirá a Turespaña que transfiera sus competencias de promoción al Govern y todos sus recursos».

Flaquer mostró su «sorpresa» por el interés del PSIB en efectuar esta transferencia, cuando no fue solicitada por ellos en la pasada legislatura. También recriminó a los socialistas que potenciaran la marca Illes Balears, mientras que el actual Govern prefiere promociona las cuatro marcas Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera.

Por su parte, la diputada socialista Patricia Abascal, criticó que el Govern no transfiera las competencias, incumpliendo así una promesa electoral que figuraba en el programa del partido para las Pitiüses, y destacó que el mismo presidente del Consell de Eivissa i Formentera, Pere Palau, afirmaba que esta transferencia se iba a producir en esta legislatura, ya que aludió a este hecho «como un paso más hacia el autogobierno» durante su discurso institucional con motivo de la celebración del Vuit d'Agost.

El Parlament balear rechazó ayer modificar la Ley General Turística para incorporar la regulación del «todo incluido», según proponía el PSOE en una moción, después de que la diputada socialista Patricia Abascal desestimase una enmienda de sustitución del PP que pedía una normativa propia para esta oferta. Abascal rechazó sustituir los cuatro puntos de la moción socialista por la enmienda del grupo popular, en la que se pedía que la Cámara autonómica instase al Govern a elaborar un proyecto de ley específico con el fin de regular la modalidad de comercialización del «todo incluido». La iniciativa fue rechazada con los 28 votos del grupo popular, mientras que cosechó el apoyo de los 23 diputados de la oposición y la abstención de los tres parlamentarios del grupo mixto, de Unión Mallorquina.