Estamos intentando que la gente conozca este parque porque pensamos que conocerlo es la clave para que lo respeten», explicó el educador ambiental de ses Salines y Cala d'Hort, Pedro Asensio, quien durante la mañana de ayer realizó el itinerario de avistamiento de aves en ses Salines.

Esta iniciativa, puesta en marcha por los educadores ambientales de la concellería de Medi Ambient, es una invitación al público en general para realizar diversos itinerarios de avistamiento que desde hace años se llevan a cabo con colegios y colectivos organizados.

Fueron alrededor de 20 las personas que se sumaron al paseo de ayer para enterarse de los secretos del parque natural en un recorrido que comenzó en es Cavallet, pasó por ses Salines y terminó en es Codolar.

La ruta llamada por los educadores 'Abanico de plumas', fue el recorrido que realizó este grupo de curiosos de la naturaleza para avistar, según Asensio, «las diferentes especies que hay, y que se dejan ver», después de una introducción con la historia y las características principales del parque de ses Salines.

«Hemos visto el más conocido y el mayor reclamo que es el flamenco, también águilas pescadoras, a la gaviota de invierno, algunos zampullines y a diferentes limícolas», explicó el educador acerca de las especies que pudieron observar, algunas a simple vista, y otras con ayuda de prismáticos y objetivos preparados para ver a muchos metros de distancia.

La motivación principal de los excursionistas era el flamenco que según Asensio es el emblema del parque: «La gente tiene curiosidad e inquietudes ambientales y preguntan de todo y de lo más variado: desde cuánto miden los flamencos hasta sus movimientos migratorios», explicó el educador sobre este grupo compuesto tanto por gente con conocimientos como sin ellos que, venidos desde Sant Antoni, realizaron todo un trayecto a pie por el parque natural.

La estampa no podía ser mejor con un día despejado y un paisaje lleno de flamencos alimentándose: «Llegan a finales de verano, principios de otoño, pasan aquí todo el invierno y en marzo parten hacia Francia y a lagunas que están en Málaga», destacó el educador.

Luciana Aversa
Primero por el párking y luego todo el largo y ancho de la playa en dirección a Sal Rosa fue el recorrido de la jornada de limpieza organizada por el grupo ecológico Corazón Verde que tuvo lugar durante todo el día de ayer en la playa de es Cavallet.

Con un equipo de guantes y bolsas, y con un contenedor cedido para la ocasión, más de cincuenta personas se sumaron a esta iniciativa que comenzó por la mañana y concluyó por la tarde con un total de 100 bolsas de residuos llenas de latas y botellas de plástico.

«Como es un día fabuloso ha venido mucha gente pero es una lástima que no haya nadie del gobierno que se encargue de mantener esta playa limpia» aseguró Chris Dews, responsable del grupo ecológico y organizador del evento.

Los voluntarios se repartieron entre la vegetación y la playa para realizar una limpieza al detalle de la que no se salvaron ni las colillas de cigarrillos tiradas en este entorno natural.

«Si realmente queremos invitar a un turista de mejor calidad tenemos que mantener las playas principales muy bonitas para ellos», señaló Dews para quien todos los residuos agregan a la contaminación ambiental una contaminación visual muy negativa para la imagen de Eivissa.

«Nuestra intención es, desde el Corazón Verde, hacer una resonancia de residuos en toda la isla tanto playas como pueblos para que el público venga a participar», destacó el organizador que piensa sumar a estas jornadas talleres de reciclaje y caminatas por el campo. «El objetivo de esta jornada no sólo es para limpiar sino también para enseñar a la gente a no tirar la basura», concluyó Dews. Un picnic y un concierto cerraron esta fiesta de la limpieza. L.Aversa