El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep exigió ayer de forma unánime al Consell y al Govern que contesten de forma urgente al proyecto alternativo que elaboró el Consistorio para mejorar determinados puntos de la carretera de Eivissa a Sant Josep y que tengan en cuenta los cambios que se solicitan desde la institución local para corregir las deficiencias detectadas en la vía, cuyas obras de reforma están a punto de terminar.

El acuerdo se adoptó a raíz de una moción presentada por el grupo municipal progresista en la que se exponía, entre otras cosas, la necesidad de mejorar el acceso al camino de Benimussa y el desvío hacia el aeropuerto. Precisamente, y como recordó el concejal de Transportes, Antoni Cardona, para tratar de resolver estas carencias el Consistorio elaboró un proyecto alternativo que presentó en julio al Consell y Govern, y del que todavía no ha obtenido respuesta, en el que proponía construir una glorieta de acceso y un carril central de espera en el acceso al camino de Benimussa y hacer una rotonda en el desvío hacia el aeropuerto, en el Pont de Can Sala. A estas modificaciones, se añadieron también ayer las peticiones del Pacte de que se arregle la evacuación de aguas pluviales, especialmente junto al cruce del Pont de Can Sala, y que se eliminen los accesos a la carretera diferentes de la rotonda en el cruce de Can Bellotera.

Nuevas tarifas de agua
No hubo unanimidad, sin embargo, para aprobar la subida en un 12 por ciento de las tarifas del agua. Este incremento supondrá en el caso de las viviendas de particulares (con un consumo de hasta 30 m mensuales) que la cuota pase de los 0,60 actuales a 0,69 euros/m. Para los usuarios que consuman de 30 a 60 m, la tarifa será de 0,97 euros/m, y para los que se superen los 60 m la tasa será de 1,2 euros/m. Además se subirán las cuotas de servicio y conservación. El concejal de Medio Ambiente, José Marí Ribas Reganes, justificó esta subida argumentando que estaba recogida en las tarifas de precios que se establecieron en el convenio con Aqualia cuando se municipalizó el servicio de aguas. El Pacte votó en contra alegando que este aumento iba condicionado a una serie de mejoras que no se han producido. El concejal progresista Enrique Casanova aseguró que «no tiene sentido esta subida porque el agua sigue siendo 'no potable' y no se ha mejorado la calidad del servicio».