Solemne y puntual, a las 13 horas, tal y como estaba anunciado, comenzaba la procesión en honor a Santa Gertrudis en el día grande de las fiestas que su población le dedica. Como si de un regalo de su patrona se tratara, los presentes pudieron disfrutar de un amable y generoso sol que calentó una mañana que hasta el momento había sido fría.
De la parroquia, tras la celebración de la misa, fue saliendo toda la comitiva para sacar a las imágenes en procesión. Corporación municipal, representantes del Ejército y de la Guardia Civil, miembros de la curia, feligreses y curiosos acompañaron por las calles del municipio a su patrona, arropada por las tallas de San Antonio, Santiago Apóstol y una imágen del niño Jesús.
Tras el recorrido, los presentes pudieron disfrutar de una exhibición de baile pagés en la que no sólo participaron los miembros de la colla: párroco, alcalde y otras personalidades fueron invitados a marcarse unos pasos. Expectante y divertido, el público degustaba las orelletes y el moscatel que se repartía, mientras que algunos aprovechaban para empezar a comer los embutidos ya dispuestos sobre una mesa para ser consumidos tras el baile. Todo salió a pedir de boca, así que los presentes no podían más que manifestar su satisfacción. Así lo hacía Vicent Guasch, alcalde de Santa Eulària, muy contento de cómo se estaban desarrollando los festejos: «Tenemos un día fabuloso, algo que no es normal porque esta fiesta la suele desvirtuar el mal tiempo, y pienso que todo el que ha venido lo está pasando bien», declaró. Tampoco ocultó su felicidad Vicente Rivas, párroco del pueblo y activo participante en los actos. Mientras sostenía una bandeja de orelletes, calificaba el buen día como un «milagro, porque en los cuatro años que llevo aquí siempre ha llovido o ha hecho mal tiempo». Sin embargo, se lamentó porque no todos los habitantes de la localidad podían disfrutar de las fiestas desde el principio: «Hoy es día laborable y muchos se tienen que desplazar a Eivissa y Santa Eulària», explicó, aunque confiaba en que poco a poco se incorporaran.
Iván Muñoz