M.A./E.P.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Eivissa, Vicent Torres, puso de manifiesto ayer la voluntad del Consistorio de poner en marcha en el primer trimestre del 2005 la revisión completa del Plan Especial para la Reforma Interior (PEPRI) de sa Penya, la Marina y la zona de l'Eixample, que lleva ya diez años vigente. El edil aseguró que es necesario marcar un nuevo programa de actuaciones, ya que el actual está prácticamente finalizado, y replantearse algunos aspectos que contempla este arma urbanística que, a pesar de su buena intención, no ha logrado cumplir con uno de sus objetivos prioritarios: atraer a la iniciativa privada para rehabilitar el barrio. «No es ningún secreto que las condiciones sociales de Sa Penya no son las mejores para invertir pero se ha detectado que, a pesar de que no se rehabiliten tantos inmuebles como se querría, sí que hay una fuerte demanda de viviendas que hace pensar que la iniciativa privada está a la expectativa de iniciar una rehabilitación del barrio a medida que mejoren las condiciones sociales dentro del barrio. Precisamente el grupo municipal popular puso de manifiesto ayer la necesidad de actualizar y redefinir el plan.

De momento ayer la corporación aprobó por unanimidad en un pleno extraordinario la suspensión de licencias en una área situada entre las calles Alt y Vista Alegre, en Sa Penya, mientras se lleva a cabo una modificación puntual del PEPRI en esta zona con la intención de reducir la volumetría de los edificios que se construyan para que no interfieran en la visión de la muralla. Esta actuación se ha llevado a cabo para evitar casos como el de la edificación que se ha hecho en forma de cubo en la zona o el edificio que se ha ampliado en una planta en este mismo espacio.

Reforma del centro
Por otra parte, el pleno dio el visto bueno provisional a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para incluir el proyecto 'Eivissa centre'. El grupo municipal popular, si bien aseguró que está a favor de que se reforme la zona de Sa Graduada, votó en contra argumentando, entre otras cosas, que no está justificado que el Ayuntamiento emplee el sistema de la expropiación en lugar del de la cooperación en el caso de las viviendas de protección oficial de Santa Margarita. En este sentido Torres aseguró que se recurrirá a la expropiación en determinados casos para evitar «la especulación». La portavoz de la oposición, Virtudes Marí, criticó también que «casi se duplique la edificabilidad del solar junto a Juan XXIII que acogerá las nuevas viviendas que realojarán a los propietarios de las de Santa Margarita. «Es una equivocación construir allí un edificio tipo enjambre con más de un centenar de viviendas», señaló. El PP tampoco considera prioritario que se derribe el colegio de Sa Graduada.