Vista general de una parte de ses Feixes de Vila, centro de la última crisis del Pacte.

Boned indicó ayer a este periódico que no se puede dar el mismo grado de protección a ses Feixes de Vila que a es Prat de ses Monges (el humedal de Talamanca). «La situación no es la misma y, por tanto, hay que darle una consideración distinta», dijo. Boned coincide con Crespí en que hace unos años ses Feixes de Vila tuvo unos valores, pero apunta que preservar mínimamente lo que queda «no significa recuperar toda la zona». «Eso es imposible», subrayó. El diputado indicó, además, que la figura de protección BIC aprobada por el anterior gobierno del Pacte no condiciona la urbanización de la zona. «Que sea BIC no significa que no pueda ser un suelo urbano 100 por cien. Un plan especial marcará las condiciones de aprovechamiento de esta área urbana», subrayó.

Por su parte, el Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN) informó ayer en un comunicado de prensa que piensa enviar una carta al diputado socialista Andreu Crespí para informarle de «la realidad y los valores» de ses Feixes de Vila para que «deje de hablar desde la ignorancia en el tema, seguramente involuntaria pero probablemente inducida». Los ecologistas recuerdan una vez más la relevancia de ses Feixes como parte integrante del patrimonio histórico de la ciudad y la isla de Eivissa. También advierte de nuevo de que la desaparición de esta parte histórica de la ciudad de Eivissa puede suponer la pérdida del título de Patrimonio de la Humanidad conseguido a finales de 1999. «Se logró con el compromiso de velar por la conservación y recuperación de los bienes que conforman el patrimonio histórico y cultural», indica el GEN.