J.MESTRE
El Govern aprobó ayer el anteproyecto de ley de cooperación para impulsar medidas encaminadas a preparar a la población inmigrante que reside en Balears con el fin de prepararles para que regresen a sus países y convertirse allí en motores de la economía. El texto plantea la necesidad de «dotar a los inmigrantes de las herramientas necesarias para orientar su ahorro hacia inversiones productivas en los países de origen». La ley de cooperación garantiza por ley destinar el 0,7% del presupuesto de la Comunitat a ayudar a los países del tercer mundo.

El anteproyecto aprobado por el Ejecutivo señala que la prioridad a la hora de asignar las ayudas será beneficiar a aquellos países que figuran en la lista que ha elaborado el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE.

Tras la rueda de prensa del Consell de Govern, su portavoz, Joan Flaquer, insistió, a propósito de la deuda prevista en los presupuestos de la Comunitat, que el Ejecutivo tiene el compromiso del vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, de autorizar el endeudamiento previsto por el gabinete autonómico. «Hay tres cosas que desequilibran los presupuestos y que nos llevan al endeudamiento, que son las prestaciones educativas, las sanitarias y la perentoria necesidad de grandes inversiones de infraestructuras», resaltó Flaquer, quien garantó que «las carreteras prometidas por el Govern van a hacerse».

Para Joan Flaquer, la deuda de 360 millones prevista por el Govern balear «es un endeudamiento que tenemos sólo en lo que es carga financiera, porque este dinero se recuperará».

«Faltaría más que el Estado no acabase pagando una cosa que firmó un Consejo de Ministros», dijo Flaquer.

Educación
Por otra parte, el Govern balear aprobó el decreto que establece el currículum de Educación Primaria (de 6 a 13 años) en las islas siguiendo los preceptos vigentes de la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE).

Según informó el portavoz del Ejecutivo, Joan Flaquer, la nueva norma regula los criterios de evaluación, la atención al alumnado con necesidades especiales, la coordinación entre los distintos niveles educativos y la cooperación con las familias.

En este sentido, Joan Flaquer destacó que el decreto aprobado ayer prevé el comienzo del estudio de una lengua extranjera a los 6 años.