La Nunciatura ha iniciado ya los trámites para elegir al sucesor de monseñor Agustín Cortés Soriano al frente de la Diócesis de Eivissa y Formentera. Cortés dejó de ser obispo de Eivissa cuando fue nombrado obispo de la nueva diócesis de Sant Feliu de Llobregat en junio del año pasado.

Como administrador apostólico de Eivissa, Cortés Soriano tiene que desplazarse, al menos, una vez al mes a Eivissa. Por este motivo, Agustín Cortés viajó la semana pasada a las Pitiüses donde, entre otros actos, ofició la misa de la patrona del Pilar de la Mola. También tuvo una reunión del obispado con el consejo de consultores. Cortés fue nombrado obispo de Sant Feliu a mediados de julio con lo que se oficializó la división de la diócesis de Barcelona en dos obispados. El 12 de septiembre tomó posesión de la nueva Diócesis en la basílica de Sant Llorenç. El acto contó con una nutrida representación de fieles de las Pitiüses y representantes de instituciones insulares que se desplazaron hasta Sant Feliu para arropar al nuevo obispo. La marcha de Cortés a Sant Feliu no fue muy bien acogida por sus fieles al quedar Eivissa sin obispo. El propio Cortés, que recibió la ordenación episcopal y tomó posesión de la Diócesis de Eivissa en abril de 1998, reconoció que le hubiera gustado permanecer en las Pitiüses al menos nueve años para llevar adelante la tarea de Desde que el Vaticano puso a monseñor Cortés al frente de la nueva diócesis de Sant Feliu de Llobregat, muchos rumores se han disparado acerca de quien podía sucederle en el cargo y del tiempo que tardaría en cubrir la vacante de obispo de Eivissa.

El nuncio apostólico, representante del Vaticano en España, está preparando la terna de los candidatos para que Roma elija de estos tres candidatos a la persona que ocupará el Obispado de Eivissa. Con esta propuesta que el nuncio trasladará a la Santa Sede se inician los trámites para que Eivissa pueda tener nuevamente obispo.

El nombramiento de Agustín Cortés Soriano como obispo de la nueva diócesis de Sant Feliu ha dejado un vacío en la sede de la Diócesis de Eivissa. Cortés ocupa el cargo de administrador apostólico de Eivissa hasta que no se designe el nuevo obispo de Eivissa.