Las campanas empezaron a repicar alrededor de las 13,10 horas de
ayer en Sant Miquel con motivo de la celebración de sus fiestas en
honor a su patrón y cuando todos los fieles iban saliendo de misa.
Dentro de la iglesia, que estaba toda abarrotada de gente, a las
12,35 aproximadamente, el silencio se vio perturbado por el sonido
de las monedas que los allí congregados dispensaron como propina
para los asuntos religiosos. Allí estuvo la actriz ibicenca Tita
Planells, que acudió en compañía de su familia y con un vestido de
gasa azul cielo floreado.
Mientras, en el aire se continuaba escuchando el tradicional
sonido de pueblo, el de las campanas, la comitiva política y
religiosa junto con la colla de Balansat hicieron su habitual
ofrenda, que una vez que retornó a la Plaza de la Iglesia, siguió
el tradicionaball pagès que es lo que más sigue llamando la
atención de los turistas, que ávidos de curiosidad quisieron
perpetuar esta estampa con sus cámaras fotográficas. Y no faltaron
los buñuelos y las orelletes, tan tradicional como el ritmo
pagès.
El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, no estuvo presente en el
día grande de uno de los pueblos que configuran su municipio,
aunque sí hubo representación de algunos de los miembros del
Consell Insular. Como el día acompañaba, Cati Palau, consellera de
Deportes, acudió con un vestido negro muy otoñal: de tul muy ligero
y con estampado floral. C.V.
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