El Ayuntamiento de Santa Eulària ya ha empezado a repartir esta semana las tarjetas identificativas entre comerciantes y vecinos de la zona azul. Según aseguró a este periódico el primer teniente de alcalde, Vicent Riera, se han presentado 250 solicitudes para obtener este adhesivo, de las que ya se han atendido cerca de cien. El resto se irá repartiendo en los próximos días, lo que permitirá que los residentes puedan aparcar en zona verde por 20 céntimos de euro diarios. La administración municipal ha destinado un funcionario de forma exclusiva para llevar a cabo toda esta tramitación. En la tarjeta, del tamaño de un carnet, figura un escudo del Ayuntamiento de Santa Eulària y la matrícula del automóvil del residente, además del año en que se ha expedido, ya que está previsto que esta documentación se renueve anualmente.

Riera recordó que el plazo continúa abierto de forma indefinida para solicitar esta credencial y que sólo se podrá pedir una tarjeta por piso y comercio. Se calcula que en total hay cerca de 1.500 vecinos y comerciantes en las calles con estacionamiento regulado. A la hora de aparcar en zona verde, además de tener este identificativo, se tendrá que colocar también en un lugar visible del automóvil un ticket de 20 céntimos de euro expedido por la máquina ese mismo día. La zona destinada a residentes y comerciantes abarca un cincuenta por ciento de los aparcamientos tarifados de la calles Sant Joan, del Mar, Molins de Rei, Rodríguez Varcárcel, Isidoro Macabich, Sant Llorenç y Pintores Puget. Aproximadamente representan unas doscientas plazas de las cerca de 530 de zona azul que hay en el municipio, reguladas por la empresa Sisla (Servicios e Infraestructuras Locales SA).

El ejecutivo local, que aprobó la puesta en marcha de la zona verde el pasado 6 de agosto, decidió adoptar esta medida tras un mes de funcionamiento de los estacionamientos regulados y después de múltiples protestas de los vecinos de la zona que reclamaban que se eliminara la zona azul. El equipo de gobierno local barajó diversas opciones para modificar esta actuación como la de trasladar parte de los estacionamientos tarifados a otras zonas del núcleo urbano, pero finalmente optó por los descuentos para residentes, aunque la medida no fue aceptada por muchos de ellos, que pedían que el aparcamiento fuera gratuito, ni por la oposición, que prefería que los vecinos y comerciantes pudieran aparcar con descuento en cualquier estacionamiento de la zona azul.