El notable incremento de las intoxicaciones etílicas que se produce durante el verano en las zonas de ocio de Mallorca y Eivissa ralentiza la respuesta de los servicios de urgencias del 061. La incidencia de este tipo de alertas, según la gerente del 061, Dolores Riart, es «mucho mayor» en verano. Durante los fines de semana, y especialmente en los sábados, estas llamadas se multiplican y generan una cola que afecta a todas las alertas. Además, agrega Riart, las peticiones de auxilio en vía pública adquieren el rango de urgencia, tanto si son casos leves como graves, por «la implicación social que supone», ya que generan alarma si no se atienden con rapidez. Este tipo de peticiones de servicio se disparan en verano en las zonas turísticas de Mallorca y en toda la isla de Eivissa. El problema en muchos de estos casos se mezcla con el del consumo de drogas, por lo que una gran cantidad de afectados deben ser asistidos por «polintoxicaciones». Pese a la dificultad de cuantificar estos casos, el 061 estima que el mayor número de intoxicaciones etílicas se da en Mallorca, con un 73 por ciento de las llamadas, mientras que en Eivissa se han atendido un 21 por ciento de los avisos registrados entre enero y agosto.