El desarrollo urbanístico de ses Feixes permitirá la construcción aproximada de 1.300 viviendas distribuidas en edificios con un tope de seis o cinco plantas en función del lugar donde se ubiquen. Este último dato, según el concejal de Urbanismo de Eivissa, Vicent Torres, es tan sólo estimativo y dependerá de cómo quede finalmente la distribución de los derechos urbanísticos de los propietarios de los terrenos.

El Consistorio, según Torres, negocia aún con la propiedad de ses Feixes distintas posibilidades para cerrar un acuerdo. «Aún no hay nada definido», dice. Lo que sí está claro es que el sector 6, el área central del humedal desclasificada por las DOT de Matas en 1999, volverá a ser urbanizable. El desarrollo urbanístico de este sector se concentrará a lo largo del límite del área protegida mediante la figura de Bien de Interés Cultural (BIC), que es la carrera d'en Murtera (ver gráfico). Los edificios situados en esta franja podrán tener una altura de «cuatro o cinco plantas», mientras que los que se levanten en la U.A. 12, que coincide con el extremo noreste de ses Feixes, seguramente alcanzarán una planta más.

El Ayuntamiento asegura que todas las viviendas serán para uso residencial. En este sentido, el concejal de Urbanismo puntualiza que todos los equipamientos que precisa esta zona de la ciudad se desarrollarán en la Unidad de Actuación 13, que es el área que queda fuera del BIC y llega hasta la calle Diputado José Ribas. La U.A. 13 forma parte de ses Feixes, aunque Torres asegura que tiene un trato diferencial del resto porque, por su estado, se la puede considerar un espacio urbano consolidado. Allí está previsto la construcción de un equipamiento escolar, así como la reconversión de la plaza de toros en una zona ajardinada.

Ses Feixes también dispondrá de un amplio paseo junto a las edificaciones previstas en el sector 6 , que prolongará el bulevar Abel Matutes hasta la Avinguda de Santa Eulària, en el puerto. El parque, un gran pulmón verde para la ciudad, tendrá una superficie de 90.000 metros cuadrados, según el concejal de Urbanismo.

El Ayuntamiento también dispondrá de otra franja de 6.000 metros cuadrados aproximadamente de zona verde situada en el límite de la U.A. 12, que coincide con el camino de can Claudis. No obstante, las dimensiones de toda la zona verde quedará condicionada por la redistribución de los derechos urbanísticos de los propietarios. El problema mayor estriba en la fachada marítima, que es donde se concentran las propiedades de la U. A. 8. Vicent Torres asegura que el Consistorio aún no ha definido el lugar exacto donde se pueden trasladar los derechos urbanísticos de estos propietarios. «Hay distintas posibilidades. Todo está pendiente de la negociación», matiza.