La empresa concesionaria del alumbrado público de Eivissa, Moseca, revisará esta semana los relojes programados para el ajuste de las farolas del centro de la ciudad, ya que éstas dejan a oscuras calles tan transitadas como la Avenida de España, Ignacio Wallis o Felipe II desde las 7,50 horas de la mañana. Según el Instituto Nacional de Meteorología, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, en las últimas 24 horas Eivissa registró un total de 10,2 horas de sol. Según explicó el delegado de Moseca, Narciso Cabanellas, Vila dispone de un total de 96 cuadros en las distintas zonas del municipio que se ajustan con temporizadores programados durante todo el año y son revisados cada tres meses. Algunos de estos aparatos han sido renovados con sistemas GPS, pero aproximadamente 50 de los mismos superan los 10 años de antigüedad y funcionan con pilas. El tiempo máximo de vida de estos dispositivos es de 15 años, aunque muchos no están fechados por la anterior empresa adjudicataria por lo que se desconoce el estado de sus mecanismos. Los desajustes lumínicos en estos casos pueden ser de hasta seis minutos, por fallos en pilas o en el propio cuadro. La renovación de los sistemas obsoletos por relojes astronómicos, tal y como afirmó el delegado de Moseca, supondría un desembolso al Ayuntamiento de 400 euros por aparato, o lo que es lo mismo un total de 20.000 euros para su actualización completa. La revisión de cada cuadro ha de ser hecha por un especialista y lleva cerca de dos horas de trabajo.