En primer lugar se les indica que «en los últimos años la
ganadería de Formentera ha sufrido cuantiosos daños provocados por
ataques de perros. En algunos casos estos ataques han sido
protagonizados por perros que como el suyo eran visitantes
ocasionales en la isla durante las vacaciones de sus
propietarios».
Este hecho perfectamente comprobado induce a los responsables
municipales a señalar a los visitantes que «tradicionalmente y
debido a las altas temperaturas de los meses de verano, el ganado
permanece suelto en el campo día y noche sin vigilancia, lo que lo
hace vulnerable al ataque de perros incontrolados».
En este sentido se solicita el máximo control de los animales de
compañía, requiriendo que siempre esté vigilado para que no pueda
dañar a otros animales y se les advierte que «si su perro
ocasionara algún daño a otros animales, usted como propietario será
responsable ante la ley del daño producido». La información se ha
editado en varios idiomas.
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