Gonzalo Miró y sus amigos disfrutaron de unos plácidos días a bordo de una motora que les llevó hasta las cristalinas aguas de Formentera.

Gonzalo Miró volvió a elegir las Pitiüses para disfrutar de su tiempo libre. A diferencia del verano pasado, en el que visitó las islas para vivir su romance con la actriz Natalia Verbeke, ha venido acompañado de sus amigos junto a los cuáles navegó y disfrutó de unas jornadas de sol y playa en aguas formenterenses.
El hijo de la desaparecida directora de cine, Pilar Miró, se ha vuelto un objetivo más del mundo del periodismo desde que el pasado año se hiciera pública su relación con la actriz argentina, a la que se sumó la cena, «como supuesta pedida de mano para su boda con Verbeke», a la que asistieron los reyes de España y el príncipe Felipe, y que tuvo lugar a la vuelta de sus pasadas vacaciones.
El joven de 23 años, que durante el invierno se dedica a continuar con su carrera de Comunicación Audiovisual en una universidad privada madrileña, practicó deportes náuticos con los que se entiende muy bien además de timonear la embarcación auxiliar de camino al chiringuito de la playa. Además de tomar el sol y hablar largo y tendido por su teléfono móvil, Miró se relajó sobre una colchoneta inflable para descansar sobre las plácidas aguas del Mediterráneo.
Aunque Miró confiese siempre, y entre sus íntimos, el horror que le provoca la expectación que despierta en la prensa del corazón, lo cierto es que pasar desapercibido con su apellido y con la estrecha relación que mantiene con el ex jefe de Gobierno Felipe González, no es trabajo fácil. Según publicaciones anteriores, que hacen referencia a la relación entre Miró y el ex presidente, González era una de las tres personas que, según el testamento de la directora de cine fallecida de un ataque al corazón en octubre de 1997, debía ejercer la tutoría del menor hasta que éste alcanzara la mayoría de edad. Aunque Pilar Miró reveló a Gonzalo quién es su padre -supuestamente relacionado con los medios de comunicación-, oficialmente nunca se ha producido tal encuentro.
Por lo pronto, y desde la cuna, Gonzalo está muy ligado a los medios, y ante su deseo, declarado en anteriores ocasiones, de seguir profesionalmente los pasos de su madre, al joven ya le ha llegado el momento de popularidad como objetivo flashes y cámaras de televisión. L.A.