R.G.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, y el director general d'Obres Públiques, Carlos Jover, se reunieron ayer en Madrid para iniciar la revisión del polémico convenio de carreteras.

Y es que la concreción de las futuras infraestructures viarias depende, en parte, de las negociaciones que se produzcan en el ámbito puramente político.

Según fuentes de la Conselleria dirigida por Mabel Cabrer, el encuentro estuvo presidido por la cordialidad y se centró en la discusión de aspectos técnicos que afectan a la tramitación y el diseño de los diferentes proyectos viarios.

Morlán puso sobre la mesa informes jurídicos, elaborados por el Gobierno central, que censuraban las últimas licitaciones de obras efectuadas por el Govern balear sin la previa fiscalización de Madrid. El secretario de Estado insistió en la «necesidad» de que, a partir de ahora, se cambie la dinámica y el Ministerio de Fomento revise las iniciativas antes de ser licitadas.

Una vez finalizado este primer contacto eminentemente «técnico» los responsables de ambas instituciones se comprometieron a informar del contenido del mismo al president del Govern de las Islas, Jaume Matas, y al secretario general del PSIB-PSOE, Francesc Antich.

Hay que recordar que Matas propuso hace unos meses a Antich retirar el proyecto de la autopista Inca-Manacor a cambio de más inversiones para el resto de iniciativas comprometidas.