El conseller de Comerç de Govern balear, José Juan Cardona, firmó ayer con el Ayuntamiento de Sant Antoni un convenio por el que el Consistorio podrá realizar labores de información e inspección en materia de comercio dentro de su municipio.

El conseller de Comerç aseguró ayer que este convenio es oportuno porque esta misma semana comienzan las rebajas. Sobre la fecha de inicio, que se ha adelantado desde el día 15 de julio que estaban previstas hasta el 8, Cardona aseguró que no es una fecha fija y que se negociará el año que viene. De todos modos incidió en que es «muy difícil» poner de acuerdo a todos los sectores ya que «unos pedían que se adelantara al 1 de julio, al igual que en la península, y otros pedían que se mantuviera la fecha del 15». Se ha intentado «un término medio para evitar al máximo el malestar del sector», insistió Cardona.

De esta manera, Sant Antoni podrá vigilar de cerca el cumplimiento de la normativa en materia de fechas de rebajas, que precisamente comienzan pasado mañana; apertura en domingos y festivos; horarios comerciales y, especialmente, de control sobre la normativa de venta de alcohol en tiendas, ya que se ha observado que algunos establecimientos no cumplen al norma de no vender bebidas alcohólicas desde las 00,00 horas hasta las 08,00 horas de la mañana.

«Un técnico de la Conselleria de Comerç asesorará al ayuntamiento para que éste pueda informar a los comercios», explicó Cardona, que aseguró que lo primero que se hará será explicar a todos los establecimientos las medidas que deben tomar «porque hay muchos de ellos que desconocen que no pueden vender por las noches». Una vez agotada la vía informativa, los ayuntamientos podrán remitir a la Conselleria de Comerç los expedientes sancionadores que establezcan por incumplimiento de la normativa.

Consciente de la preocupación que estos temas suponen en toda la isla, el conseller José Juan Cardona aseguró que su departamento «está abierto a firmar convenios similares con todos los ayuntamientos que lo soliciten». El firmado ayer con Sant Antoni es el primero de estas características en Balears. El propio consistorio lo pidió porque está preocupado, sobre todo, «por la venta de alcohol de madrugada».