Sandra Ferrer comenzó la semana como residente haciendo guardias en el servicio de Urgencias de Can Misses y la acabó como médico adjunto en el mismo servicio. «Cuesta cambiar la mentalidad por el cargo», comenta. Tres años después de empezar su formación en Eivissa, tras finalizar la carrera de Medicina en la Universidad de Navarra, Sandra empieza a ejercer como médico, a tomar sus decisiones sin la supervisión de su tutor, el doctor Alberto Sanagustín, o de los médicos adjuntos de urgencias. Muchas cosas han sucedido en estos tres años para Sandra en todos los aspectos: el personal, con su boda tres meses después de empezar la residencia, y el profesional, al iniciar los primeros pasos para su formación en el hospital y el centro de salud.

Eivissa sólo cuenta con formación en medicina familiar y comunitaria, circunstancia que creen positiva los médicos residentes. En su opinión, «Can Misses es un buen sitio para preparar la residencia, porque es un hospital pequeño, y la docencia es para los médicos de familia con lo que todas las patologías de especialidad las hacemos nosotros. Te sientes muy partícipe».