Cuando los técnicos del Ibasan estaban ultimando la reparación de la tubería de conducción de aguas fecales junto a la estación de bombeo de es Pujols, ayer se produjo un nuevo accidente, aparentemente de mayor gravedad, junto a la planta depuradora de Sant Francesc Xavier.

En este caso la rotura se produjo en el colector que conduce las aguas fecales desde la Savina hasta la planta depuradora lo que motivó un importante vertido de aguas fecales en los terrenos contiguos cuyas emanaciones se dejaron sentir en las inmediaciones de la capital de la isla y en especial en el Centro de Salud que está a escasa distancia de la planta.

El concejal de Medio Ambiente del Consistorio de Formentera, Xumeu Cardona, explicaba que al finalizar la pasada temporada turística «se redactó un informe con los problemas y deficiencias detectados respecto a la red de alcantarillado y conducción de aguas fecales que se remitió al Ibasan solicitando soluciones de cara a este año, y mandaron técnicos para estudiar las actuaciones que debían hacerse que, sin embargo, no se han completado».

Se da la circunstancia que ayer era el último día de plazo previsto para iniciar el cambio de tuberías y conducciones de aguas fecales en es Pujolsl, algunas de las cuales cuentan con treinta años de antiguedad, y debido a los problemas acontecidos, los trabajos se habían retrasado. Pocas horas después de haberse solventado el problema de es Pujols, y sin haberse acabado de tapar el hueco que se tuvo que excavar, aparecía la avería de Sant Francesc.

En el primero de los casos la dificultad para buscar la rotura o se complicó debido a que las tuberías estaban a cuatro metros de profundidad cuando lo habitual es que queden soterrados a unos dos metros del pavimento; por tanto y ante las dificultades de hallar el problema en el principal núcleo turístico de la isla, es Pujols, patente en el parque infantil de los apartamentos 'Es Pujols', a pocos metros de la estación de bombeo situada en la Plaza Europa, los operarios tuvieron que derribar un muro y hacer prospecciones que se retrasaron por el grado de soterramiento de las conducciones.