D.A.D.
El proyecto de desdoblamiento de la carretera de Eivissa a Sant Antoni finaliza en la villa de Portmany con la creación de un carril bici, que conlleva la ampliación de las aceras a ambos lados y la reducción de la calzada en la avenida de Portmany a la entrada del pueblo. Este proyecto ha levantado las críticas de algunos de los hoteleros de la zona, como Javier Cabau, que considera un «grave error» el hecho de idear un carril bici pegado a la fachada de todos los establecimientos de la zona. En concreto, el carril bici, según los planos elaborados por la conselleria de Obras del Govern, está situado en el lado derecho de la avenida de Portmany pegado a las fachadas de los establecimientos hoteleros que hay en este tramo de la vía. «Se puede producir una situación tan absurda como la de salir de los hoteles y encontrarte a dos pasos el carril bici», asegura Cabau, quien además denuncia que con esta obra se van a ver afectados muchos establecimientos «a los que les van a quitar las terrazas».

Otro de los aspectos que ha suscitado la polémica es el estrechamiento de la vía en esta zona de la avenida de Portmany, que se ha ideado para ganar más espacio en las aceras. Para el empresario Javier Cabau, esta reducción de la calzada supone «otro gravísimo error, porque impedirá a los autobuses que llevan a los turistas dejarlos en las puertas de los hoteles, como ocurre actualmente».

Además, está el problema de la congestión del tráfico, que con el estrechamiento de la vía se puede ver agravado. «Una solución sería abrir el vial que hay desde la rotonda de ses Païsses hasta la estructura de la discoteca Idea, que permitiría desviar mucho tráfico por esta zona. Es una solución que está ahí, pero que los políticos no quieren ver», lamenta Cabau.