Los sindicatos CC OO y UGT coincidieron ayer en calificar de «vergüenza» los últimos datos de siniestralidad laboral en las Pitiüses registrados por el Institut de Salut Laboral, que hablan de 884 accidentes de enero a mayo, un 23,1 por ciento más que en el mismo período de 2003, tal y como adelantó ayer este periódico.

El técnico de prevención laboral de UGT, José Luis Fernández, se mostró indignado por el hecho de que la Conselleria de Treball siga aludiendo a un fallo en el registro informático como causa del incremento de accidentes contabilizados. «Hay 884 accidentes con baja y probablemente sean más porque muchos no se registran como laborales y otros tantos inmigrantes sin regularizar no los declaran», señaló. Fernández puntualizó que «en Mallorca está bajando la siniestralidad todos los meses (llevan 6.864 hasta mayo frente a los 7.414 de 2003) a pesar de estos supuestos desajustes».

Para el técnico «Treball está pasando por este tema de puntillas porque parece que no le importa». Añadió que «se está obviando un problema gravísimo» y puntualizó que a este paso «nos espera un verano calentito ya que hasta el momento sólo estaban de alta la mitad de los contratos». El sindicalista criticó al conseller por decir que la sociedad no ve la siniestralidad como un problema «Su sociedad es sólo la de los empresarios y ellos no lo ven como un problema».

Por su parte, el secretario general de CC OO, Jose Antonio Carmona, vincula la precariedad de la contratación al alza de accidentes pero, sobre todo, al hecho de que desde enero de este año la Conselleria de Treball haya suprimido, al menos de manera temporal, la figura del técnico de prevención laboral del Govern en las Pitiüses. «Esta persona realizaba una muy buena labor de asesoramiento y control del cumplimiento de la normativa», señaló Carmona. El sindicalista entiende que ha podido haber un desajuste de datos con un cambio del sistema informático pero eso puede pasar un mes «no todos los meses». Carmona cree que los empresarios «se han relajado» en el cumplimiento de las normas porque «nadie los vigila» y lamentó que ya haya dos muertos por accidente laboral.