La abstención fue la gran vencedora en las elecciones de ayer ya que sólo votó un 36 por ciento de los 79.427 pitiusos llamados a las urnas, frente al 60 por ciento que votó en las europeas de 1999, que coincidieron con autonómicas y municipales. Se trata de la más baja participación de la historia de las Pitiüses en unos comicios de la etapa democrática y contrasta con las buenas cifras de las generales de marzo, en las que un 66,31 por ciento de los votantes acudió a las urnas.

En Formentera, la participación fue la más baja: sólo un 31,7% (en 1999 votó el 68,03%) ; en Eivissa ciudad fue del 33,6% (un 51,42% en 1999); en Sant Antoni, del 39,9% (frente a un 59,03); en Sant Joan fue del 44,2% (70,4 en 1999); en Santa Eulària, del 33,3% (55,51 en 1999) y en Sant Josep fue del 33,8% (un 56,07 en 1999). La media de la isla de Eivissa fue de 34,9%, frente al 55,39% de 1999. Desde las primeras horas del día era evidente que la participación iba a ser escasa. En la isla de Eivissa a las 14,00 horas era de un 19,75% frente al 30,49 de 1999. En Formentera, a la misma hora, era de sólo un 13,35% frente al 31,2 por ciento de 1999.

La participación en los comicios generales de 1996 fue del 68,45 por ciento; en las locales, autonómicas y europeas de 1999, de un 60 por ciento; en las generales de 2000, del 60,9 por ciento y en las locales y autonómicas de 2003 fue de un 58,5 por ciento.