El Ayuntamiento de Eivissa puso en marcha ayer los sistemas de regulación del tráfico en los barrios del casco histórico. Desde las 11 de la mañana se restringió la entrada de vehículos a Dalt Vila, mientras que en la Marina el control de acceso al tráfico rodado se hizo efectiva a partir de las 20 horas. En este caso, fue un agente de la Policía Local, situado en la calle Riambau, quien se encargó de comprobar que desde esa hora y hasta las 6 de la mañana sólo pudieran acceder al barrio del puerto las personas autorizadas, es decir, los residentes y los comerciantes de la zona. La Policía Local será quien tenga que realizar este control de acceso de vehículos hasta que quede solventado un pequeño problema técnico del sistema automático de bolardos.