Un grupo de agricultores de la isla ha comprado casi medio centenar de terneros de Menorca para comercializar su carne. El presidente de la cooperativa agraria de Santa Eulària, Antoni Ferrer, es uno de los que ha querido probar suerte con 27 cabezas de vacuno. Otros dos agricultores han adquirido 18 animales. La granja de Doliga, en Santa Gertrudis, es la única que explota este tipo de ganado en las Pitiüses.

Esta iniciativa parte de la Conselleria balear d'Agricultura, que acordó financiar los gastos de traslado de los animales de Menorca hasta Eivissa para minimizar las consecuencias del embargo decretado por la UE por los brotes de lengua azul detectados en octubre. Los ganaderos menorquines no pueden exportar ningún animal a la península durante los próximos dos años de manera que la única salida comercial de sus excedentes son Mallorca y las Pitiüses. La consellera balear de Agricultura, Margalida Moner, informó al sector en su última vista a Eivissa la posibilidad de financiar el coste del transporte de los animales, lo que abarata considerablemente la operación. Así fue como Antoni Ferrer y otros dos agricultores de Santa Eulària se animaron a comprar los terneros.

La raza de la mayoría de los terneros adquiridos es cruzada, más apropiada para el aprovechamiento de la carne que la leche. Durante 11 meses se engordarán los animales para luego venderlos a alguna carnicería. «Es la primera vez que me dedico a engordar terneros. Se trata de una prueba para ver qué rentabilidad se puede obtener», explica Ferrer. Nunca se lo había planteado, hasta que el Govern se ofreció a financiar el coste del transporte. «Los mallorquines son los que más se benefician de la prohibición de exportar animales a la península, pero aquí es casi inviable porque el coste del traslado es mucho más elevado», justifica.