El Grupo municipal del PP de Eivissa criticó ayer la estrechez de los carriles de la Avenida de España, que desde el martes está de nuevo abierta al tráfico. El concejal del PP Antoni Prats apuntó ayer que cada uno de los dos carriles tiene una amplitud inferior a tres metros, lo que dificultará seriamente el paso de dos autobuses paralelamente. Recuerda, además, que, aunque no existe una normativa, «se recomienda que los carriles por donde deben circular autobuses tengan un ancho mínimo de tres metros».

Pidió la ayuda de la prensa «para buscar» el carril-bici anunciado por el Pacte. «No sé donde está. No lo veo por ningún lado», dijo. Luego, recalcó que las obras aún no están acabadas, pese a que el Ayuntamiento haya abierto el paso al tráfico. «No se están cumpliendo los plazos. Que los coches puedan circular no implica que las obras estén acabadas. Basta ver que buena parte de los accesos, aceras y los contenedores soterrados aún no están listos», aseguró. Puestos a criticar, Prats dijo que la apertura de la calle al tráfico «entorpece el acabado de la obra».