El sector balear de la restauración organizó ayer su encuentro anual en la isla de Formentera.

Los presidentes del sector de la restauración de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera, Joan Miralles, Joan Fortuny, Eduardo Duque y Carlos Trigo respectivamente debatieron ayer junto a otros integrantes del sector de la restauración integrado en las PIME de las Balears la problemática más acuciante del sector como son el todo incluido, las máquinas expendedoras de comida, la venta ambulante, los riesgos laborales y los horarios de muchas bodegas y licorerías que hacen la competencia desleal al sector de bares y restaurantes de las Illes.

La necesidad de potenciar y dignificar el sector de la restauración ha decidido a los restauradores de las Illes Balears a tratar de implantar un sistema de calidad, la 'Q', como ya existe en el sector hotelero mediante la cual se identifique aquellos establecimientos que aúnen calidad, precio y trato amable entre otras características. los trabajos en este sentido están ya muy avanzados en Mallorca y Menorca, mientras que las Pitiüses se van a sumar a la iniciativa que debe culminar la próxima temporada con restaurantes con el distintivo 'Q' de calidad.

Al mismo tiempo, Eduardo Duque agradeció que a partir de ahora y de cara a la promoción turística, en especial de cara a una campaña centrada en la gastronomía, se tenga en cuenta al sector de la restauración tal y como les hizo saber recientemente Pedro Matutes.

Asimismo, se trató el tema de los precios de los restaurantes y en este sentido Duque reconoció que en algunos puntos existe una razón para las quejas y que ello debería comportar una inspección sobre los precios. Este tema quedó en segundo término en la reunión ante problemas que el sector ve con alarma como es la práctica del todo incluido que se ha disparado, y del 'vending', máquinas que expenden snacks o bocadillos preparados que están experimentando un importante aumento en el contexto de las Balears, práctica legal, según explicó Duque, dentro de un establecimiento pero absolutamente ilegal si las máquinas se colocan y comercializan en la vía pública.