El equipo sanitario ofrecía al público la posiblidad de medir la incidencia del tabaco en su sistema respiratorio.

Bajo el lema 'Pobreza y tabaco. Un círculo vicioso', la Unidad de Tabaquismo del Hospital Can Misses instaló durante todo el día de ayer una carpa de información y ayuda al fumador con motivo del 'Día Mundial sin Tabaco', declarado por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
«Es el primer año que salimos a la calle para estar cerca de la población y para brindarle toda la información desde este sitio neurálgico de la ciudad», explicó el Dr Antonio Cascales, encargado, junto al resto del equipo médico, de atender a las personas interesadas y «dirigirlas hacia donde creemos que pueden ir para resolver el problema».

El lema de este año responde, según Cascales, «a un aumento del tabaquismo entre las clases más pobres y desprotegidas, y en los países del Tercer Mundo, como el sudeste Asiático, China y la India, a diferencia del mundo occidental en el que hay una mayor cultura con respecto al tabaquismo.»

Sin embargo, el doctor aseguró que España es, junto a Grecia, el país con más fumadores de la UE.
Diversos fueron los métodos utilizados por los profesionales de la medicina para hacer efectiva esta campaña contra el tabaco y, en materia de información, se incluía una guía práctica para dejar de fumar, consejos para actuar ante el síndrome de abstinencia y explicaciones acerca de los beneficios que se van logrando desde el último cigarrillo hasta los 10 años sin fumar.
Durante la mañana ya se habían acercado un centenar de personas, de las cuáles 30 tuvieron la oportunidad de comprobar a partir de un aparato llamado 'co oxímetro', la cantidad de monóxido de carbono en partes por millón del aire exhalado: «Mediante una conversión se calcula la cantidad de carboxihemoglobina que hay en la sangre, que es el tóxico responsable de las enfermedades respiratorias y cardiovasculares», explicó Cascales. Una vez realizado el proceso, el aparato encendía una luz a modo de semáforo catalogando la clase de fumador del que se trataba: un rojo para los fumadores severos, un ámbar para los fumadores moderados y un verde para los no fumadores. Por la tarde la afluencia de público fue mayor y también aumentó la cantidad de cigarros guardados en una urna que el personal médico cambiaba por piruletas.Por la carpa, instalada por el Ayuntamiento de Eivissa, pasaron también el director general de Sanidad Pública, Antonio Pallicer, el coordinador de Balears de Tabaquismo, Carmelo Sanzano y el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, así como también lo hicieron varios concejales de su legislatura.
Según Cascales, a partir de la educación en los colegios, desde la sanidad y la legislación adecuada se puede hacer frente al problema del tabaquismo.
Luciana Aversa