Una retirada completa de ceniceros, pegatinas que diferencian las áreas permitidas de las que no, y la ubicación de nuevos y grandes ceniceros en la puerta del Consell Insular para aquellos que accedan fumando apaguen sus cigarrillo antes de entrar son algunas de las medidas que el Centro de Prevención de Conductas Adictivas, perteneciente a la institución, empleará a partir de hoy en su iniciativa de transformar al edificio del Consell en un área sin humo.

«La idea surgió del conseller Vicent Serra» aseguró Belén Alvite, pedagoga del centro, en esta nueva cruzada que comienza contra el tabaquismo y agregó que, «a partir de aquí, comenzaremos a expandirla por todos los centros adscritos a la institución».

La labor realizada por este departamento comenzó hace varios meses a partir de un estudio realizado a través de cuestionarios que permitieron saber cuántos fumadores trabajaban en el Consell y cuántos de ellos querían deja de fumar, ofreciéndoles a éstos últimos, si así lo deseaban, tratamiento médico y psicológico.

«Ha habido muy buena aceptación por parte del personal», aseguró Alvite, quien además destacó que «el convenio del trabajador avala que los gastos del tratamiento corran por parte del Consell».

Según la pedagoga, alrededor de cuarenta trabajadores declararon su adicción al tabaco y ya hay seis citas para comenzar con el tratamiento.

El proceso que el departamento llevó a cabo comenzó con una búsqueda comparativa junto a otras comunidades autónomas y los consejos de los profesionales de estas comunidades que ya tienen en marcha este proceso.

El equipo de drogo dependencia 'CAD' y su coordinadora, Marina Llobet, «conforman una importante colaboración en el área de tratamiento», explicó Alvite.

Sin embargo, para aquellos fumadores que deseen continuar con su hábito, la institución dispondrá de áreas permitidas como la cafetería. L.Aversa