Francisco Romero Juan, presidente de la Agrupación Empresarial de Alquiler de Vehículos con o sin conductor de Eivissa (Aevab) de la Caeb, aseguró que el sector está inquieto por el inicio «muy flojo» de la temporada alta de este año. «Desde Semana Santa se está confirmando que las cosas no van bien, hacía años que la temporada no arrancaba tan mal como este año», insistió.

Romero Juan confirmó que los pocos turistas que hay «tienen un escasísimo poder adquisitivo porque llegan con unas ofertas tan baratas que les sale más a cuenta venir que estar en sus casas». El empresario considera ilógico que un ciudadano pitiuso tenga que pagar para ir a Palma 115 euros y que los turistas «por poco dinero más disfruten del viaje desde Londres, hotel, comida y bebida».

Con respecto al número de coches que estarán en la calle esta temporada, Romero Juan asegura que se han adquirido flotas similares a las del año pasado, a pesar de que las perspectivas son de que la temporada vaya bastante peor. «La realidad va a ser que se va a trabajar bien durante 15 días de julio y unos 20 días de agosto, que es cuando viene el boom; entonces habrá decenas de turistas pidiendo un coche y ahora no hay un turista para alquilar decenas de coches»

Para el empresario, el problema no lo van a padecer tanto las empresas fuertes que vienen de fuera, como Tui o Centauro, a las que no les importa perder beneficios, sino los empresarios de las islas, tanto los pequeños como los grandes que ofrecen una calidad de servicio y trato personalizado a unos precios razonables.

General
El presidente de Aevab de Balears acaba de visitar las Pitiüses, donde ha constatado, según explicó Romero Juan, que las malas perspectivas no son problema exclusivo de Eivissa sino que afectan al conjunto de las islas.

«Apenas se ha notado el bajón entre Semana Santa y el inicio oficial de la temporada, simplemente porque no ha habido subida», concluyó el empresario que, sobre el papel de los políticos, se mostró decepcionado ya que considera que hay muchas declaraciones de intenciones y pocos hechos. «Lo único cierto es que este verano va a ser mucho más duro que el año pasado», afirmó.

Las empresas de alquiler de vehículos han vuelto a repetir su queja por los altos precios que deben pagar para asegurar las motocicletas de alquiler, tanto dinero que casi no les sale a cuenta ponerlas en la calle. «La rentabilidad es muy baja». Critican además, el hecho de que mientras que las empresas deben tener todos los permisos y las motocicletas en las mejores condiciones, «hay decenas de chavales en la calle que las llevan sin seguro, sin casco y con los escapes modificados para hacer todo el ruido posible». El empresario cree que debería haber más control y negó que la siniestralidad de las motocicletas de alquiler sea tan alta como se dice.