G. Romaní12/05/04 0:00
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Los constructores de Formentera están pensando en iniciar una huelga a causa de los problemas que el cierre de las canteras que suministran arena a la construcción está ocasionando. Para el sector, «el Govern antes de nada tenía que haberse puesto en contacto con el sector de la construcción en Formentera para explicar las medidas que iba a adoptar y sobre todo, haber previsto las consecuencias». Agustín Moya, uno de los constructores más importantes de la isla, destaca que el Ayuntamiento dice que ha mantenido reuniones con representantes de Medi Ambient, con el conseller por Formentera, Pep Mayans, «pero no nos han informado de la situación».

Hoy habrá una nueva reunión en la PIME de Formentera, a la que se espera acudan representantes municipales para conocer el estado de la cuestión, y en función de lo que se les comunique, patronal y trabajadores irán de común acuerdo a la huelga como medida de presión. Moya señaló que «no quiero ser negativo pero tal como están las cosas creo que la huelga es inminente y mañana [por hoy] decidiremos cómo y cuando se hace. No queremos hacerlo de forma alocada sino con tiempo para escoger el momento y organizarnos de forma adecuada».

«La solución inmediata es reabrir las actuales canteras u otros frentes porque no podemos estar más tiempo sin arena» explicó Agustín Moya.

Los constructores no creen que la solución sea habilitar una cantera nueva porque «la negociación con los propietarios del terreno, los permisos y el papeleo tardaría tanto tiempo que la solución serviría de poco».

En el supuesto de que los constructores pudieran obtener material procedente de Eivissa, éstos recuerdan que con los problemas del transporte esta medida no serviría para nada. «Hay un solo barco que, además, da preferencia a las camionetas o camiones de reparto que llegan a diario, en especial aquellos que van cargados con alimentos perecederos y en cambio no aceptan reservas para transportar bañeras. «La semana pasada tuve la fábrica de bloques parada porque tenía bañeras en el puerto de Eivissa cargadas con polvillo pero no me embarcaron la mercancía durante días porque las bañeras no iban con cabeza tractora», dijo.